Esteban de Garibay y Zamalloa.
Podemos igualmente traer el testimonio del medievalista Martínez Marina en el artículo sobre Mondragón, del Diccionario de la Academia de la Historia de 1802, quien valora, justamente, el mérito de Garibay, por haber roto por “un camino no hollado ni trillado hasta entonces” en el esclarecimiento de la historia española (reconociendo archivos, emprendiendo viajes, etc.). Esto significa, prosigue, que la historia de Garibay “no obstante de ser la primera y más antigua, deberá siempre estudiarse y consultarse por los que aspiran al conocimiento del importantísimo ramo de la historia”. Este historiador nacido en 1533 en Arrasate, amigo de Ignacio de Loyola, lector de las obras del Padre Mariana descolló sobremanera entre los historiadores de la época. Gran folklorista vasco, murió en Madrid en 1599.